Casablanca

“Hay valores por los que merece la pena hacer sacrificios”


Así define el guionista Howard Koch la esencia de una película. El paso de los años se revela anecdótico en historias que, como ésta, no han sido concebidas para definir una época, sino para estremecer el corazón del hombre. Casablanca es un clásico sencillamente porque lo que en ella está en juego –ese puñado de valores de los que habla Koch- siempre interesa, y atrae, y emociona. Y si la historia del Rick’s Café Américain vino a convertirse en el paradigma del romanticismo, no es menos cierto que desde su alumbramiento allá en 1942 quedó también inventada una nueva terapia contra la desesperación, una medicina que conviene recetarse cuando perdemos algo de eso que podemos denominar confianza en la condición humana. Es el mito hecho celuloide, jamás volverá a la pantalla una actuación tan fría y pasional a la vez como la del grandioso Humphrey Bogart o la calidez y sensualidad de la rubia explosiva, Ingrid Bergman. Por todos estos condimentos plagados de sentimentalismo, política, épocas y pasiones, Casablanca, pasa a ser uno de mis filmes románticos favoritos ...





TITULO ORIGINAL: Casablanca
AÑO: 1942
DURACIÓN: 102 min.
PAÍS: Estados Unidos.
DIRECTOR: Michael Curtiz.
GUIÓN: Julius J. Epstein, Philip G. Epstein, Howard Koch (Play: Murray Burnett & Joan Alison)
MÚSICA: Max Steiner.
FOTOGRAFÍA: Arthur Edeson (B&W).
REPARTO: Humphrey Bogart, Ingrid Bergman, Paul Henreid, Claude Rains, Conrad Veidt, Sydney Greenstreet, Peter Lorre, Dooley Wilson, S.Z. Sakall, Madeleine LeBeau, Joy Page, John Qualen.
PRODUCTORA: Warner Bros. Productor: Hal B. Wallis.



Durante la Segunda Guerra Mundial Rick Blaine (Humphrey Bogart), un exiliado americano por oscuras causas que no se desvelan a lo largo del film, regenta el local nocturno más popular de Casablanca el Rick´s Café. El cínico y solitario Rick consigue gracias a la muerte de Ugarte dos salvoconductos para abandonar el Marruecos de la "Francia no ocupada", de la Francia de Vichy.

Llega entretanto a Casablanca el mayor alemán Heinrich Strasser (Conrad Veidt), al cual el jefe de la policía, el capitán Renault (Claude Rains), complace de todas las formas posibles, incluso deteniendo a un líder de la resistencia checa Victor Lazlo (Paul Henreid), que llega a Casablanca acompañado de Ilsa (Ingrid Bergman), una antigua amante de Rick que le abandonó en París sin dar explicaciones. Rick sigue resentido con ella, aunque cambia de actitud al conocer el motivo por el cual se marchó de su lado. Aparentemente, ambos se reconcilian y ya juntos, Rick convence a Ilsa para salir de Casablanca utilizando los salvoconductos que tiene Rick. Al mismo tiempo, Rick convence al capitán Renault de que va a escapar con Ilsa y dejará a Lazlo en tierra para que lo detenga la Gestapo. Sin embargo, y dado el cambio de actitud de Rick, en un acto de heroísmo, permite que Lazlo e Ilsa vayan a América a continuar con la labor de resistencia al otro lado del Atlántico, aunque para ello deba disparar al mayor Strasser, amnenazar a Renault y sobre todo,perder a Ilsa.


" El mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos. "



1 comentario:

debbi dijo...

de lo mas interesante, q amplios q son tus gustos , me encanta!!!

te felicito por lo q haces

besos deb